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Desde 2018, trabajamos con fundadores que tienen proyectos prometedores pero necesitan apoyo para presentarlos de forma convincente ante inversores.
Muchas startups con buenas ideas fracasan antes de despegar porque no consiguen financiación. Y la mayoría de las veces no es por falta de potencial, sino porque no saben cómo presentar su proyecto de forma clara.
Nosotros traducimos ideas complejas en narrativas que los inversores entienden. Preparamos documentación financiera, afinamos presentaciones y ayudamos a identificar qué inversores tienen más sentido para cada etapa del proyecto.
No prometemos milagros. Pero si tienes un proyecto sólido y necesitas ayuda para estructurar tu ronda de financiación, probablemente podamos echarte una mano.
Hemos visto todo tipo de errores en procesos de fundraising. Estos son los principios que seguimos para evitarlos.
Las proyecciones infladas no convencen a nadie. Trabajamos con datos verificables y asunciones que puedas defender ante cualquier inversor con experiencia.
Si tu pitch necesita más de tres minutos para explicar el problema que resuelves, algo falla. Eliminamos jerga técnica y vamos al grano con el valor real de tu producto.
No todos los inversores son adecuados para todas las startups. Te ayudamos a identificar fondos y business angels que realmente encajan con tu sector y etapa de desarrollo.
Una buena ronda de financiación beneficia a ambas partes. Te preparamos para negociar términos justos sin ceder control innecesario de tu empresa.
Cada ronda de financiación debe preparar el terreno para la siguiente. Diseñamos estrategias que tienen sentido más allá de la necesidad inmediata de capital.
Los inversores revisan todo con lupa. Anticipamos preguntas difíciles y te ayudamos a tener respuestas sólidas antes de que te las hagan.
Somos dos personas que hemos trabajado en distintos lados de la mesa de inversión. Esa perspectiva nos ayuda a entender tanto a fundadores como a inversores.
Cofundador y Estratega Financiero
Pasé cinco años en banca de inversión antes de darme cuenta de que prefería trabajar con empresas pequeñas que con grandes corporaciones. He estructurado más de 40 rondas de financiación y conozco bien los errores típicos que espantan a los inversores.
Cofundador y Especialista en Pitch
Fundé dos startups antes de dedicarme a ayudar a otras. Una fracasó, la otra salió bien. Aprendí más del fracaso, especialmente sobre la importancia de comunicar valor de forma directa. Ahora ayudo a fundadores a perfeccionar sus presentaciones.
Nos conocimos en un evento de networking para startups en Murcia. Ignasi venía del mundo financiero, Donat acababa de cerrar su segunda startup. Compartimos frustración con lo difícil que resulta conseguir financiación inicial en España.
Empezamos ayudando a tres startups locales de forma casi informal. Una consiguió financiación seed de €200K, otra cerró su proyecto tras darse cuenta de que el modelo no era escalable. La tercera pivotó completamente tras nuestro análisis.
El boca a boca funcionó mejor de lo esperado. Empezamos a trabajar con startups de Madrid, Barcelona y Valencia. Desarrollamos metodologías específicas para distintas etapas de financiación: pre-seed, seed, Serie A.
Hoy trabajamos con startups en toda España. Mantenemos el equipo pequeño deliberadamente, porque preferimos profundidad sobre volumen. Cada proyecto recibe atención personalizada en lugar de soluciones de plantilla.
